jueves, 17 de septiembre de 2015

SÍNDROME FOMO

Queridas alumnas y alumnos, empezamos un nuevo curso y siguiendo nuestra práctica lo comenzamos con un tema sobre el que reflexionar y compartir nuestras impresiones.

Este curso 2015-2016 vamos a acercarnos a las nuevas tecnologías y su influencia no sólo en la forma de relacionarnos y comunicarnos sino también en la generación de sentimientos y emociones que, en ocasiones, nos producen más daño que beneficio. En concreto vamos a dar unas pinceladas sobre el Síndrome FOMO (Fear Of Missing Out) o Sensación de Perderse Algo.

Este síndrome ha sido reconocido por los psicólogos como un trastorno producido por el avance de la tecnología y la cantidad de opciones que se nos presentan a las personas hoy en día. La causa de este fenómeno es estar continuamente conectados a la red.

El número de individuos que sienten que su vida es mucho menos interesante que la de sus conocidos está creciendo. El querer ser aceptado por otros siempre ha existido, y es algo lógico ya que hace referencia a la identidad social. A nadie le gusta sentirse excluido. Solemos funcionar en sociedad queriendo ser reconocidos por los diferentes grupos de los cuales formamos parte: nuestra familia, nuestros amigos de la infancia, los amigos del instituto, la universidad, compañeros de trabajo, entre otros.

Las redes sociales exponen la variedad de actividades que uno podría estar haciendo en cada momento y proporcionan multitud de oportunidades de interacción social. El problema reside en que muchas veces se presentan más opciones de las que podemos abarcar y esto puede llevarnos a la percepción de que otros están teniendo mejores experiencias que nosotros. En estos casos, se pierde el contacto con la realidad y es la imaginación la que juega un papel determinante a la hora de interpretar lo que vemos por estos medios.

Al estar conectados las 24 horas del día mediante nuestros smartphones, este sentimiento puede experimentarse no solo en varios momentos al día, sino con los diferentes grupos a los que pertenecemos. Esto nos puede conducir a que estemos siempre pendientes de este escaparate para poder destacarnos entre nuestros contactos y mostrar la gran vida social que tenemos.

En las redes sociales intentamos mostrar cómo queremos ser y no cómo somos en realidad, pudiendo llegar a percibir que la vida de los demás está exenta de problemas y es mucho más interesante y emocionante que la nuestra. La identidad social, especialmente en los jóvenes que viven inmersos en las nuevas tecnologías, se va creando en gran parte, a través de Facebook, Twitter, Instragram, etc. Es claro el hecho de que este nuevo modo de vida está “moldeando” de una manera alarmante, ya sea para bien o para mal, la vida de los adolescentes.

Los expertos nos advierten que este síndrome es consecuencia de un tipo de distorsión cognitiva que lleva a pensamientos irracionales. Para personas con propensión a este tipo de pensamientos, las redes sociales pueden llegar a ser perjudiciales.


¿Y tú qué piensas del FOMO?